Parecía que nunca sucederia, pero sucedió.
En una esquina de la vida…una de tantas, donde nunca aparecía nadie,
Estabas tú, ella, la mujer, la dama que traería paz,
A este corazón despojado de alegrías.
Hermosa, cautivante, encantadora por su belleza,
¿Como no sucumbir ante tanta expresión de arte femenino?.
Está en la esquina….esperando, ¿a quién?, no sé.
Me acercaré, quien dice, quizás sea yo…!!!.
¿y si no lo fuera?...bueno, no importa.
El intento vale más que mil excusas!!!.